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Un violento ataque perpetrado por sicarios en motocicleta dejó al menos tres personas fallecidas en el municipio de Santa Ana de Yusguare, departamento de Choluteca, Honduras. Las víctimas, que se trasladaban en un vehículo particular, fueron interceptadas y atacadas a tiros por los agresores. El conductor del automóvil intentó repeler el ataque y embistió a los atacantes, lo que permitió la captura de uno de ellos por parte de la Policía Nacional.
Minutos después, el padre de dos de las víctimas llegó al lugar y, al creer que sus hijas habían muerto, disparó contra uno de los sicarios detenidos, en un acto de desesperación que ocurrió frente a agentes policiales. El hombre fue arrestado en el sitio y enfrenta cargos por homicidio, aunque su defensa alega que actuó en estado de shock. El presunto sicario falleció horas más tarde en el hospital.
El caso ha generado un intenso debate en Honduras sobre los límites de la legítima defensa y la justicia por mano propia, en un contexto marcado por la violencia y la impunidad. Las autoridades continúan investigando el origen del ataque y la posible vinculación de los agresores con estructuras criminales.
