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En medio de la escalada del conflicto en la Franja de Gaza, medios internacionales reportaron que la Fuerza Aérea de Israel llevó a cabo un bombardeo dirigido contra una reunión de miembros de Hamás, presuntamente relacionada con el pago de salarios dentro de la organización. Según fuentes militares israelíes, el ataque tuvo como objetivo a más de 15 combatientes, quienes habrían sido eliminados en el lugar.
Este operativo se enmarca en una serie de acciones militares que Israel ha intensificado tras el colapso de los acuerdos de alto al fuego alcanzados a principios de año. El gobierno israelí sostiene que estas ofensivas buscan desmantelar la infraestructura operativa de Hamás, mientras que el grupo palestino ha denunciado los ataques como una violación de los intentos de tregua y una amenaza directa a la población civil.
Hasta el momento, no se ha confirmado de manera independiente la identidad de los fallecidos ni si todos pertenecían a Hamás. Organismos internacionales han reiterado su preocupación por el creciente número de víctimas y el deterioro de las condiciones humanitarias en Gaza.
Este nuevo episodio vuelve a poner en el centro del debate la proporcionalidad del uso de la fuerza, el respeto al derecho internacional humanitario y la urgencia de una solución política al conflicto. La comunidad internacional sigue dividida, mientras las consecuencias del enfrentamiento continúan afectando a miles de civiles en ambos lados del conflicto
