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Disney ha iniciado una nueva ronda de despidos que afecta a cientos de empleados en EE.UU. y otros países. La medida impacta áreas clave como marketing, cine, televisión y finanzas corporativas, en un esfuerzo por adaptarse a la transformación del mercado audiovisual.
Estos recortes forman parte de una estrategia para reducir la producción de contenido televisivo y priorizar los largometrajes en cines. En los últimos diez meses, la compañía ha ejecutado cuatro rondas de despidos, incluyendo ajustes en Pixar y otras divisiones.
La reestructuración busca optimizar costos y responder a la caída de la televisión tradicional, consolidando el cine como su principal apuesta en el entretenimiento global.
