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Las conversaciones en Estambul entre Rusia y Ucrania para poner fin a la guerra siguen sin avances, con condiciones consideradas inaceptables por ambas partes. Mientras tanto, los ataques con drones y misiles continúan, con víctimas en Járkiv, Sumy y Chernihiv.
Moscú insiste en que Ucrania ceda territorios y reduzca su ejército como parte de un acuerdo, algo que Kiev rechaza por considerarlo una rendición. A su vez, Ucrania afirma haber destruido 41 bombarderos estratégicos rusos en un ataque en territorio enemigo.
En otro frente, Rafael Grossi, director del OIEA, visitó Ucrania para ofrecer apoyo en la reconstrucción de infraestructuras nucleares, incluyendo reparaciones en Chernóbil y la expansión de la central de Jmelnitski.
