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La industria cinematográfica enfrentaba una crisis tras la pandemia, con salas vacías y estrenos que migraban a plataformas digitales. En medio de este panorama, 'Top Gun: Maverick', protagonizada por Tom Cruise, se convirtió en un fenómeno global, recaudando más de 1.400 millones de dólares y devolviendo la confianza en el cine tradicional.
El éxito de la película no solo se debió a su espectacularidad, sino también a la insistencia de Cruise en estrenarla exclusivamente en cines, rechazando ofertas para lanzarla en streaming. Incluso Steven Spielberg reconoció su impacto, afirmando que Cruise había "salvado Hollywood" y la distribución en salas.
Además de su impacto financiero, la película dejó momentos icónicos, desde acrobacias aéreas reales hasta enfrentamientos con productoras para mantener su visión artística. Con su éxito, 'Top Gun: Maverick' marcó un antes y un después en la industria, demostrando que el cine en pantalla grande sigue siendo una experiencia insustituible.