SMOKING
El Gobierno de Irán ha decidido no penalizar a las mujeres que no usan el velo en las calles de Teherán, a pesar de que su uso sigue siendo obligatorio por ley. Así lo confirmó el vicepresidente para Asuntos Estratégicos, Javad Zarif, durante una entrevista en el Foro Económico Mundial en Davos. La medida responde a una promesa electoral del presidente reformista Masud Pezeshkian, quien ha logrado consenso con el Parlamento, el Poder Judicial y el Consejo Supremo de Seguridad Nacional.
Desde la llegada de Pezeshkian al poder en julio de 2024, la Policía de la moral ha desaparecido de la capital iraní, y en algunas zonas del norte de Teherán ya es común ver a mujeres sin velo. Sin embargo, las autoridades han intentado reimponer la medida con sanciones como multas y la confiscación de vehículos, sin éxito. La ley que endurecía las penas por no cumplir con el código de vestimenta islámico fue aprobada por el Parlamento, pero su promulgación quedó suspendida en diciembre.
El vicepresidente Zarif destacó que el actual gabinete iraní cuenta con cuatro mujeres en cargos clave, lo que representa un avance en términos de representación política. A pesar de estas señales de cambio, el debate sobre el hiyab sigue siendo un tema sensible en el país, especialmente tras la muerte de Mahsa Amini en 2022, que desató protestas y un movimiento de desobediencia social.
